El Engaño



J. Miró- Azul II

 Leo Clea, el cuarto volumen de la tetralogía de Durrell. Justine le habla a Darley:

Tampoco fuiste capaz, jamás, de comprender mi sentimiento de humillación por no poder regalarte, sí, regalarte, querido mío, los tesoros de mi intimidad como amante. Sin embargo, la verdad es que yo gozaba en engañarte, no debo negarlo, ya que yo disfrutaba tu mentira envuelta en verdad. Pero estaba también el dolor de ofrecerte sólo el lamentable simulacro de un amor (Ah!!! otra vez esa palabra ) minado por el engaño. Supongo que esto revela una vez más la insondable vanidad femenina: desear el peor de dos mundos, la peor de dos palabras: amor y traición.

Y termina preguntándole: Pero ahora dime, entonces, ¿quién de nosotros mentía más? yo te engañaba a ti, tú te engañabas a ti mismo.

Un par de páginas más tarde, Darley reflexiona:
¿Sería posible que unos meros atisbos de conocimiento, de hechos que eran como granos de arena que se destilaban con lentitud en el reloj de cristal de la mente, hubiesen transformado para siempre las cualidades de la imagen, convirtiendo una criatura que en un tiempo había sido hermosa y deseable en un ser repugnante? Si, me dije, el mismo proceso, el proceso mismo del amor. La horrible metamorfosis causada por el baño ácido de la verdad.
.:.Lawrence Durrell.:.